Opiniones Restaurante Zebra Coja de Zaragoza

Nuestra puntuación

Hoy voy a hablaros del que probablemente haya sido el restaurante que con más miedo he ido, un restaurante que esperaba un desenlace totalmente diferente al que fue en realidad. Hablo del Zebra Coja, del mismo grupo que el Restaurante Birabola de Zaragoza que tan mala sensación de boca me dejó. 

Dónde está el Restaurante Zebra Coja de Zaragoza

P.º de la Mina, 3, Casco Antiguo

50001 Zaragoza

Tel 624 14 40 68

Una vez más la ubicación de este nuevo restaurante de Zaragoza ha sido en las zonas más de moda para apertura de restaurantes de la ciudad, al lado de la plaza de los Sitios, concretamente en el paseo de la mina, justo delante de la gasolinera. 

Para llegar al restaurante cualquier línea de autobús que conecte con el centro os va a dejar bien, aunque los buses más cercanos son el 38, 51, 22, 32 o 21. Pero bueno, si paráis en plaza de España serán unos 10 min caminando al restaurante. 

Si venís en coche, os recomiendo dejarlo en el parking de la plaza de los Sitios, no tratéis de dar mucha vuelta para encontrar sitio porque por esa zona está complicado. 

Instalaciones del Restaurante Zebra Coja de Zaragoza

Continuamos con lo que para mi gusto es el punto más negativo del restaurante. Parecerá una paradoja porque es un grupo que se trabaja mucho el marketing y el ambiente, pero si el Birabola es un restaurante oscuro y lleno de neones como si fuera Magaluf, el Zebra Coja se ambienta muy bien en la sabana africana y terminas cenando y sudando. 

Una decoración muy instagrameable, pero muy poco funcional. Nos pusieron en una especie de jaima, hay varias, que está guay porque te da intimidad, pero creo que no he sudado tanto desde la ola de calor de julio…Además justo me había puesto una camiseta de ir por casa porque no esperaba tener que quitarme el jersey con estos fríos, pero…

En definitiva, un sitio que queda muy guay en fotos pero en el que se cena a disgusto, estábamos todos asados de calor.  

Carta del Restaurante Zebra Coja de Zaragoza

Seguimos con un punto positivo del restaurante. Tiene una carta ni amplia ni extensa, fácil para poder elegir y con carnes muy raras de encontrar (muy indigestas). 

La parte mala de la carta es que si vas con vegetarianos como fue nuestro caso, hay muy pocas opciones. El puerro y poco más, puerro que está bastante bueno, no así las patatas que son como la versión de stock del Mc Donalds.

La verdad es que pedimos bastantes cosas porque éramos bastantes, el brioche de cebra lo pedimos por carne original, pero ni está excesivamente rica (es como carne de oveja vieja) y encima estuve todo el domingo intentando digerirla.

La papada buenísima, eso sí, recordad que la papada lleva grasa, si no os gusta la grasa no la pidáis, pero yo soy un obeso graso. 

Además de la papada, destacaría las croquetas, que yo no soy nada croquetero, pero estaban bastante buenas. 

En mi mesa gustó mucho la ensalada de burrata, pero a mi no me gustó nada, pero cierto es que estoy acostumbrado a tomates de huerto y el queso me gusta fuerte, por lo que no soy muy objetivo.

Precio del Restaurante Zebra Coja de Zaragoza

Me sorprendió muy gratamente este aspecto. Había visto el precio de los menús cerrados que están cerca de los 50€ (por  poco más comes en La Senda) y pensé que sería una cena cara y poco sabrosa. Pero me equivoqué.

Cenamos bastante  porque nos quedamos bastante llenos y media ¼ de botella de vino por cabeza y lo mismo de agua. Salimos a unos 30€ por cabeza. Y cenamos bien, todos nos quedamos llenos. 

En cuanto al vino, el precio de la carta de vino es bastante aceptable.

Servicio del Restaurante Zebra Coja de Zaragoza

Y terminamos con el servicio. En esta ocasión, una vez más, el peor de los puntos. Todo empezó muy bien con camareros muy volcados y simpáticos (incluso llegaron a saber que estaba allí ya que al ir al baño me preguntaron si era Jose). 

Todo estaba muy correcto hasta que llegó el café, ahí la cagaron, pero la cagaron mucho… nos preguntaron si queríamos postre o café. Yo no soy de postre así que pedí café. Pues bien, todavía lo estoy esperando…

Después de esperar media hora y que no viniera el café, le pedimos la cuenta al camarero y dijimos que nos cancelaran los cafés. 

Además de esperar el café, todavía estoy esperando la disculpa. 

A mi ver hay menos camareros que mesas, por lo que van un poco a tope y ese fue el problema. Reservamos pronto y todo fue bien, pero en el momento en el que se empezó a llenar el restaurante, el servicio cayo. 

En resumen, ni bien ni mal, no os fieis mucho de las redes sociales, es un sitio correcto pero tampoco tengáis muchas ganas de ir.

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