Opiniones del Restaurante Origen 1952 de Zaragoza

Nuestra puntuación

Hoy echo mano de la fototeca y de mi memoria y me paso por aquí para hablaros de un restaurante al que fui hace ya un par de años, justo al poco de abrirlo, concretamente al restaurante Origen 1952

Dónde está el Restaurante  Origen 1952 de Zaragoza

Este restaurante se encuentra en el centro de Zaragoza pero en una ubicación que no le hace mucho favor puesto que no es un lugar muy de paso, a pesar de estar casi haciendo esquina con Paseo de la Constitución y casi en plaza Aragón. Concretamente se ubica en la plazoleta que hay detrás de la IberCaja, justo entre San Ignacio de Loyola y Constitución.

P.º de la Constitución, 6

50008 Zaragoza

Tel. 722 39 12 59

La ubicación no puede ser mejor para una quedada de amigos puesto que es en pleno centro, pero quizás hay que dar un poco de explicación si quedas con alguien allí directamente ya que al no estar en mismo paseo Constitución, puede dar duda.

Por su ubicación os recomendamos ir en transporte público y olvidaros de tener que aparcar el coche, aunque si decidís venir en coche, y en especial para los que sois de fuera, os recomiendo evitar el parking de la Ibercaja, está en justo debajo del restaurante Origen 1952.

Si venís en transporte público casi cualquier línea que pasa por el centro os vendrá bien, incluido el tranvía.

Instalaciones del Restaurante Origen 1952 de Zaragoza

Las instalaciones de la Origen están bastante bien, tiene dos espacios con mesas, entrando a la derecha y a la izquierda. Un restaurante con mucha cristalera por lo que si eres pudoroso para comer, quizás no sea tu sitio.

La verdad es que tan apenas pasa gente por la zona por lo que yo no me preocuparía mucho por las cristaleras.

Según el grupo juntan más o menos mesas por lo que casi para cualquier celebración íntima puede servir.

La decoración es más tirando a estilo tradicional, la típica de restaurantes de bien de hace unos años; mesas vestidas con manteles, sillas acolchadas, vajilla de cristal labrado y todo en la misma línea. Un restaurante muy apto para llevar a tu madre el día de su cumpleaños.

Menús del Restaurante Origen 1952 de Zaragoza

Especializado en comida de mercado, los menús de Origen 1952 se caracterizan por la calidad del producto y la elaboración. Tienen una carta que puede parecer bastante normal pero le dan a los platos un toque más innovador y la verdad es que son muy buenos los platos.

A mi me encantó la patata, quiere ser como la típica patata asada de las ferias pero muchísimo más sabrosa y con muchísima más calidad. Os la recomiendo, aunque sea para compartir entre 2.

Las albóndigas también me gustaron bastante pero tened cuidado que son bastante indigestas, si es cena no las elijáis que el toro se digiere bastante mal y son bastante contundentes.

En cuanto a cantidad, pedimos de casi todos los platos 2 porque éramos 5, pero quizás fue demasiado… quizás no, que comimos demasiado. Os recomendaría 3 platos para cada 2 y si andáis con hambre, quizás terminar con postre.

Nosotros pedimos creo que 2 platos por persona y fue demasiado.

Precio del Restaurante Origen 1952 de Zaragoza

Seguimos con el que probablemente sea el punto más negativo, el precio. La relación calidad precio.

Muy probablemente el tipo de clientela que hay allí lo verán como un sitio barato, puesto que no es caro relación calidad-precio, pero hay restaurantes en Zaragoza con mejor relación calidad-precio.

Nosotros salimos a un poco menos de 50€ por cabeza, comimos y bebimos bastante eso también hay que decirlo, pero no deja de haber menús degustación bastante buenos por esos importes como por ejemplo la Quemá.

De cualquier modo, es un precio que se puede pagar sin problema, y si pedís menos, unos 40€, que por menos de eso ya quedan pocos restaurantes.

Servicio del Restaurante Origen 1952 de Zaragoza

Y para mi ver este sería el punto más positivo del restaurante, el servicio. Quizás podáis llegar a pensar que el servicio es hasta demasiado simpático, pero a mi me gustó.

Nos atendió una camarera súper simpática, íbamos con un niño y no paraba de decirle cosas para que se riera, nos cambió de mesa para poder comer más tranquilos y poder dejar el carro retirado sin que molestara…

Además de la simpatía, profesionales tanto para poner como para retirar los platos y atentos a que no nos faltara de nada, así como rápidos.

En definitiva, un restaurante con una clientela un poco más madura pero en el que puedes hacer una reunión de trabajo y quedar bastante bien o una celebración familiar.

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