La verdad es que últimamente no estoy teniendo buena suerte eligiendo restaurantes, pero ante la imposibilidad de un restaurante con buena opinión, y ya que llevo más de 2 meses sin escribir, me paso para compartir mi experiencia en el restaurante Bocachica de Zaragoza.
Dónde está el Restaurante Bocachica de Zaragoza
El restaurante se encuentra en pleno centro de Zaragoa, en una de las ubicaciones más de moda para comer y cenar, en el entorno de la Plaza de los Sitios, una zona con mucho postureo para mi gusto y que probablemente es lo que tiene este restaurante.
- del Arquitecto Magdalena, 6, Casco Antiguo,
50001 Zaragoza
Tel. 976 95 91 29
Se encuentra justo en una de las calles que bajan de la plaza de los Sitios al Coso, en la zona con más bares, es por ello que llegar a este restaurante es muy sencillo tanto en transporte público como en privado.
Cualquier línea que os deje por el centro os viene bien. Además si vais en coche, podéis aparcar en el propio parking de la plaza de los Sitios, que no os despistéis porque últimamente está pasando lo nunca visto, que esté completo.
Quizás la ubicación céntrica sea uno de los mejores puntos del restaurante junto con las instalaciones.
Instalaciones del Restaurante Bocachica de Zaragoza
Llegamos al punto que para mi gusto podría ser el mejor o el único positivo, las instalaciones. El restaurante sirve tanto comidas y cenas como copas por lo que siempre hay ambientillo.
Es bastante amplio, con varios espacios, la zona de copas nada más entrar, una zona de mesas altas entrando al salón principal, y un salón bastante grande y amplio. Creo que en la parte de abajo hay más salones, por lo que es una opción bastante buena si buscas restaurantes para grupos en el centro de Zaragoza.
La decoración también es muy chula, rollo vintage que se lleva ahora mucho. De este tipo de restaurante que cada mesa y silla es de su padre y de su madre.
Por poner un pero a las instalaciones, quizás demasiada gente, pero está bien.
Menús del Restaurante Bocachica de Zaragoza
La verdad es que cuando entramos nos pareció una carta bastante buena, en el papel pintaba bien, y no excesivamente cara lo cuál me sorprendió.
Pero lo que más me sorprendió es cuando llegó la comida. Poca cantidad y calidad bastante mala.
Pedimos un wok ibérico y ni carne ni noodles, básicamente llevaba pimiento. Tan es así que yo literalmente no probé los noodles.
Pedimos también croquetas, básicamente llevaban bechamel, bastante sosas y sin gracia.
Quizás lo que mejor fueron los rotos, pero vaya 13€ un plato de rotos que eran patatas fritas de bolsa y un poquito de longaniza, me parece un poco excesivo.
Y lo que remató el pan. Mira, yo soy panero y odio los restaurantes que lo llevan escaso, ¡me gusta comer con pan! Y más los rotos, que si no se comen con pan es como denunciable.
Pues el pan va a parte, que no lo veo mal, pero tuve que pedir 2 veces, me daba hasta vergüenza pedirlo…
Las raciones un poco justas para 4 personas, pero pedimos solo una ración por poder probar más cosas, consejo, para 3 personas si no coméis mucho bien, más personas no.
Precio del Restaurante Bocachica de Zaragoza
La calidad no sería justo valorarla sin cruzarla con el precio, y a mi ver es uno de los restaurantes de toda Zaragoza con peor relación calidad-precio.
No digo con esto que sea un restaurante caro, que no lo creo, pero sí con una calidad ínfima para lo que te ponen. Creo que viven de gente que va allí no a disfrutar de la comida sino a hacerse fotos.
Tienen menú cerrado y quizás salga más a cuenta, pero nosotros salimos a unos 40€ por cabeza y no comimos nada bien. Por poco más te vas a la Senda y te metes entre pecho y espalda un menú de alta cocina.
Y el precio del vino lo mismo, un poco fuera de órbita, más del doble de precio del precio habitual, estimo que multiplicarán por 4 el precio de bodega.
En definitiva, caro.
Servicio del Restaurante Bocachica de Zaragoza
Para finalizar otro de los puntos que me parecieron malos, el servicio. No voy a hablar de la experiencia de los camareros como camareros experimentados porque la desconozco y no ví que se cayera ningún plato, pero sí que puedo hablar de su atención.
No sé si porque están acostumbrados a tratar con gente maleducada o porque su estética casi perfecta les permite el mirar por encima del hombro a la gente, pero la verdad es que a nivel atención, fatal también.
Cierto es que el restaurante estaba bastante lleno e iban un poco a tope, pero no es normal que pasen por al lado de mi mesa o incluso estén a 2 metros de mi mesa y que los llame y que no hagan ni caso. Tuvimos que estar bastante detrás de ellos para poder cenar.
Obviamente la comanda no tuvo propina, que creo que es algo que con las tarjetas de crédito se está perdiendo mucho pero que tiene que volver.
En definitiva, que menos mal que fue la cuarta opción que teníamos, al no tener reserva, entramos en 3 restaurantes y los 3 llenos, agradecidos por poder comer algo, pero una decepción para no repetir.
