Vengo a contaros mi experiencia en un restaurante que ya había estado bastantes veces pero que tenía muchas ganas de probar porque desde que lo cambiaron de ubicación no había estado. Me refiero a la nueva cantina Borago en el centro de Zaragoza.
Dónde está el Restaurante la Cantina Borago de Zaragoza
Se encuentra en pleno centro de Zaragoza, en el local donde se ubicaba el restaurante Ric 27, a un paso de El Corte Inglés de Sagasta y a otro paso de Plaza de España o Plaza Aragón.
C/ Pedro María Ric 27
50008 Zaragoza
Tel. 976 20 11 48
La ubicación no puede ser mejor para una quedada de amigos puesto que es en pleno centro, además es una zona que en la que después de cenar podréis tomaros una copa tanto en terrazas como en interior.
Para los que vengáis en coche, podéis dejar el coche en el parking de IberCaja o bien intentar aparcar por la zona, para comidas es un poco más complicado encontrar sitio pero para cenas es mucho más factible que podáis aparcar.
Si venís en transporte público casi cualquier línea que pasa por el centro os vendrá bien, incluido el tranvía.
Instalaciones del Restaurante Cantina Borago de Zaragoza
La verdad es que es en lo que más ha perdido este restaurante con el cambio, anteriormente se ubicaba en un palacio renacentista y el salón era el patio del palacio. Un gusto comer con esa decoración.
De cualquier modo, el cambio tampoco ha estado mal, es mucho más pequeño el restaurante pero habrá unas 12 mesas de 4 y 6 personas por lo que podréis hacer celebraciones incluso para grupos pequeños.
En la zona de entrada hay una mesa redonda que me encantó para 6 u 8 personas, es poco habitual ver mesas redondas en restaurantes que no sean de banquete y la verdad que para reuniones de amigos están muy bien.
Como pega, el baño, está un poco mal conservado, además el agua del grifo casi se sale de la pila y es fácil mojarte.
Menús del Restaurante Cantina Borago de Zaragoza
Tienen tanto menú del día que está bastante bien de precio como carta, generalmente he comido más veces con menú, son 18€ entre semana y 24€ los fines de semana, merece bastante la pena.
Nosotros fuimos a cenar y fuimos de carta, una carta bastante completa con platos normales pero sabrosos. Osea, no es la típica carta de restaurantes modernos con florituras en plato y nombre, es más una carta tradicional, pero para ir con gente más conservadora, está muy bien.
Lo positivo, la calidad, lo negativo, la presentación. La verdad es que no paré de decirlo con cada plato que salía, a la vista parece mucho menos sabroso que en boca, lo que está muy bien.
Nosotros fuimos 3 y pedimos 4 platos para compartir y sobra de cantidad.
Recomendar las bravas que tienen una pinta bastante normal pero que las salsas que les echan las hacen bastante sabrosas. El risotto también nos pareción espectacular y el canelón lo mismo.
Lo último que pedimos fue la tempura que sinceramente fue mi capricho pero no me convención, la verdura estaba demasiado hecha y a mi me gusta más cruda.
Precio del Restaurante Cantina Borago de Zaragoza
Probablemente sea otra de las sorpresas que no me esperaba, el precio. Y fue una grata sorpresa la verdad, porque hacía días que no cenaba por menos de 30€ y aquí ya no fue menos de 30€ sino que fueron menos de 25€, concretamente 24€
Los 4 platos, postre (uno para compartir), agua, una botella de vino y café me parece que es más que correcto el precio. La verdad es que esperaba mucho más.
Con la carta de vinos tampoco se exceden en precio, la verdad es que no los hinchan mucho.
Servicio del Restaurante la Cantina Borago de Zaragoza
Terminamos con otro punto también positivo, y es el servicio. Hacía tiempo que no me encontraba con un restaurante en el que los camareros controlaran tanto la carta. Se ve que son profesionales, cosa que agradezco muchísimo porque últimamente estamos acostumbrados más a ver caras bonitas que no te saben recomendar que camareros.
Como punto positivo, todo lo contrario que el restaurante Birabola, fuimos con una embarazada, se lo dijimos y nos adaptaron todos los platos, no solo que nos lo adaptaron, sino que nos los pusieron para que la embarazada pudiera comer y el resto nos añadiéramos los ingredientes.
En definitiva, un sitio para una reunión familiar, una comida de trabajo, una cena de amigos… si queréis quedar bien, venid a probarlo.
