Ni 24 horas después de ir me pongo manos a la obra y os traigo la reseña de uno de los restaurantes que hacía tiempo que quería probar. Se trata de la sidrería de Santa Isabel en Zaragoza. Una de las pocas sidrerías que quiere ser una sidrería vasca pero que le queda mucho camino por delante.
Dónde está el Restaurante Sidrería Begiris Zaragoza
Comenzamos comentando lo que yo pensaba que iba a ser el principal punto negativo de este restaurante/sidrería de Zaragoza, la ubicación, en el barrio de Santa Isabel.
- Calle de Inocencio Ruiz Lasala, 52
50016 Zaragoza
Tel. 691660055
La verdad es que a ubicación da mucha pereza ya de entrada, en Santa Isabel, un sitio muy poco acertado para ir sin coche.
Si vas en coche, a escasos metros de la sidrería puedes aparcar, hay muchas plazas de aparcamiento por lo que es fácil encontrar sitio, lo malo que ya sabes que no podrás beber y recuerda, estás en una sidrería.
Podéis optar en ir en autobús, la línea 32 de teda justo en la calle de al lado y se coge en la misma calle, conecta con el centro de Zaragoza y a pesar de que cuesta su media hora llegar, merece la pena.
Instalaciones del Restaurante La Sidrería Begiris de Zaragoza
Quizás sea lo único que se salva de este restaurante, las instalaciones que cuenta con 3 niveles.
Nada más entrar está el salón principal con bastantes mesas, al fondo se sale por unas escaleras a una agradable terraza en la que también se puede comer y justo debajo del restaurante principal hay otros salones más con más mesas.
La verdad es que es un sitio muy grande, cabe bastante gente y se pueden hacer eventos, de hecho yo fui a una comida de empresa, éramos 25 pero se veían despedida de soltero, cumpleaños…
El ambiente muy joven.
Tienen tan solo un baño por lo que te va a tocar hacer cola para ir al baño, algo muy poco comprensible la verdad, me recordó a interpeñas.
Y algo a destacar el olor, el malísimo olor a bebida fermentada, parecía la peña de mi adolescencia el último día de fiestas… Se ve que la sidra que cae al suelo no la limpian como deberían y con el sol fermenta y se queda un olorín que no da gusto comer.
Menús del Restaurante La Sidrería Begiris de Zaragoza
Pasamos a hablar del menú o carta, ya que tienen tanto opción de menú como opción de carta. Os recomiendo coger menú, la verdad es que hay bastantes cosas para elegir.
El menú consta de 3 entrantes para compartir, un principal y postre.
Los entrantes son cogollos con anchoa, chorizo a la sidra y morcilla y tortilla de bacalao y ajos tiernos.
Los principales son a elegir entre 5 o 6 platos, tanto carne como pescado, al ser una sidrería parece que pega más la carne pero mi recomendación es que pidáis pescado porque la carne era bastante mala.
Yo pedí entrecot y la carne estaba dura que eso era de ternera vieja por lo menos, en mi mesa el resto de personas pidieron chuletón y más de lo mismo, carnes duras.
En cuanto al punto de la carne, tampoco atinaron mucho, en mi mesa casi todos la pidieron muy hecha y la sacaron al punto, un par pidieron que se la hicieran más.
Y la parte buena es que tienes barra libre de sidra, parte buena que yo no disfruté porque entre lo caótico y poco higiénico que es levantarte con 30 personas más a echarte sidra y lo mala que estaba la sidra, pues optamos por la cerveza.
Precio del Restaurante La Sidrería Begiris de Zaragoza
Y pasamos a hablar de lo que aparentemente es el punto fuerte del restaurante, el precio.
El menú cuesta 26,90€ y te incluye toda la sidra que quieras beber, y el agua pero no el resto de bebidas, y como la sidra no está muy buena pues… toca pagar más.
Después en el menú de los 10 principales que hay para elegir, 4 van con suplemento, 5€ más por plato, y me da que es lo que todo el mundo elige porque los que van sin suplemento son carnes y pescados que no son muy de asador, y para comer a la brasa mejor carne.
Pues entre el menú, los suplementos, la bebida y tal, raro será el día que comas por los 26,90€, concretamente nosotros pagamos 37€ por cabeza. También es cierto que fuimos bien servidos de cerveza.
Servicio del Restaurante Sidrería Begiris de Zaragoza
Y terminamos hablando del servicio. Voy a empezar destacando la rapidez y profesionalidad de los camareros, para toda la gente que había no son tantos camareros e iban rápido.
Dicho esto, hablar de que la simpatía de los mismo tampoco era maravillosa, pero no lo voy a judgar porque creo que es porque están hasta arriba de trabajo y van a toda leche, no era la simpatía en persona pero tampoco estaban mal, servicio de personal correcto.
Lo que me pareció una aberración fue la organización de los comensales, que si ya en situaciones normales es mala, en pandemia es denunciable.
La sidra tienes que ir a echártela a la kupela tu mismo y ya sabéis que la sidra se bebe a culos. Pues entre eso y la gente que había, pues los paseitos por el restaurante eran continuos, hubo un rato que me dio la sensación de estar en la ofrenda de flores del Pilar.
Y a continuación viene lo denunciable, la gente, absolutamente toda, iba a la kupela sin ningún tipo de protección, sin mascarilla, ni distancia de seguridad ni nada de nada, cantando, saltando gritando… vamos que solo faltó sonar el Ein Prosit para estar en la fiesta de la cerveza.
Sinceramente yo no me levanté y me fui porque era un evento de empresa que habían preparado los compañeros con toda la ilusión del mundo, pero también os he decir que mañana estoy en la farmacia haciendo un test.
En resumen, un sitio al que no puedo recomendar ir, mala calidad, caro, malas instalaciones, mala ubicación… de las peores experiencias en los últimos meses.